Uñas blandas, apagadas, quebradizas, estriadas… Cuando pierden su buen aspecto, suele ser consecuencia de una agresión externa o un desequilibrio interno. Y si tu esmalte semipermanente ya no dura, ¡es hora de prestarles atención! Con un poco de cuidado y los gestos adecuados, tus uñas pueden recuperar todo su esplendor. Te explicamos cómo.
¿Por qué tus uñas están frágiles?
Antes de intentar fortalecerlas, hay que entender qué las debilita. Sí, conocer la causa ya es parte del camino. El equilibrio de tus uñas depende tanto del entorno como de tus hábitos de vida y tu estado general. Entonces, ¿qué se esconde detrás de esas señales de fragilidad?
El impacto del entorno en tus uñas
¿Sabías que nuestras uñas están compuestas en un 90% de queratina? Esta proteína natural, producida por la matriz de la uña (también presente en el cabello y la piel), actúa como barrera protectora. Pero esta defensa no es invencible… y nuestra rutina diaria no le facilita la vida.
Los climas y las estaciones
A lo largo del año, entre el aire seco y el frío en invierno, el calor y la exposición solar en verano, tus uñas están expuestas a grandes cambios de temperatura y humedad. Su queratina se resiente, provocando deshidratación y roturas. Necesitan de tu ayuda para adaptarse… ¡Socorro!
El agua y los productos de limpieza
Nuestras uñas no son impermeables. Una exposición recurrente al agua y a productos químicos agresivos como los detergentes domésticos, las debilita y favorece las uñas frágiles o uñas blandas. Usa guantes de protección o productos de limpieza más naturales. Tus manos (y tu manicura) te lo agradecerán.
Los gestos inadecuados
Morderse las uñas, aplicar esmalte semipermanente o uñas postizas sin descanso, limar o raspar la lámina ungueal, usar las uñas como herramientas… ¡Lo hemos hecho todos, admítelo! Pero estos gestos afectan la matriz de las uñas y pueden alterar su renovación.

Los cambios de temperatura afectan seriamente a tus uñas.
Las uñas reflejan nuestros desequilibrios internos
La belleza natural de las uñas también viene desde dentro. El cansancio, las carencias nutricionales o los desequilibrios hormonales pueden influir en su crecimiento.
El cansancio y el estrés
Un organismo agotado reserva su energía para funciones vitales, y eso se nota en las uñas que pierden fuerza, el cabello se apaga y la piel se ve afectada.
Carencias alimentarias
Pocas veces lo pensamos, pero una dieta desequilibrada y pobre en nutrientes esenciales puede afectar nuestras uñas. La falta de hierro, zinc, calcio o vitaminas del grupo B (como la B8 o biotina, clave para la producción de queratina) y vitamina C, se manifiesta frecuentemente en uñas estriadas, blandas o quebradizas.
Desequilibrios hormonales
Algunos cambios ligados a la edad o ciertas patologías pueden reducir la producción de queratina y alterar el crecimiento de las uñas.
👉 Moraleja: al cuidar tus uñas, te estás cuidando a ti. Así que ya no hay excusa, ¡es momento de actuar!

Cuidar tus uñas es cuidar tu bienestar general.
¿Cómo fortalecer las uñas de forma eficaz?
Para recuperar unas uñas fuertes y resistentes, es esencial adoptar acciones que las refuercen tanto desde el exterior como desde dentro, con cuidados adecuados y prestando atención a tu bienestar general.
Reforzar la lámina ungueal
La lámina ungueal es la parte visible y dura de la uña. Es la que limamos, pulimos o coloreamos. Aunque parece resistente, necesita cuidados. Lo ideal es adoptar una rutina suave y constante. Así es como puedes hacerlo:
Hidrata y nutre tus uñas entre cada manicura
Tras retirar el esmalte (con un quitaesmalte suave sin acetona, claro está), aplica el Aceite Verde. Rico en 6 aceites vegetales, nutre profundamente la lámina y las cutículas. Masajea suavemente hasta su completa absorción. Es relajante y muy eficaz. Puedes aplicarlo cada día.
Estimula la producción de queratina
Kératine Booster es un tratamiento enriquecido con queratina vegetal y activos fortificantes. Este endurecedor de uñas redensifica la lámina y activa la síntesis de queratina en la matriz.
👉Resultado: uñas más duras y resistentes en pocos días, aplicándolo de 1 a 3 veces al día sobre uñas limpias durante un máximo de 5 a 7 días.

Kératine Booster + Aceite Verde: el dúo experto para una lámina reforzada y unas uñas más fuertes.
Protege tus uñas con una rutina respetuosa
Evita las aplicaciones frecuentes de esmalte semipermanente y opta por fórmulas veganas y de origen bio como los esmaltes Green™ y Green Flash™, que se retiran fácilmente sin dañar.
Otra opción: el esmalte tratamiento Active Bright, que endurece y repara profundamente con un acabado perlado blanco. Su fórmula, con un 80% de ingredientes de origen natural como el extracto de limón, forma un escudo invisible que protege tus uñas.

Entre protección y luminosidad, elige productos de maquillaje y cuidado suaves con tus uñas.
Fortalece tus uñas de forma natural
Si prefieres los remedios caseros, puedes fortalecer tus uñas masajeándolas con los siguientes productos:
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Unas gotas de aceite vegetal rico en ácidos grasos como aceite de ricino, de almendras dulces, de oliva o de argán.
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Unas gotas de aceites esenciales (diluídos en aceite vegetal), como el aceite esencial de limón para brillo y fuerza, o el de lavanda por sus propiedades reparadoras.
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Un poco de zumo de limón, que mejora la microcirculación sanguínea, puede devolverles brillo y resistencia natural.
Fortalecer las uñas desde el interior
Unas uñas fuertes también se construyen en el plato. Huevos, pescados grasos, legumbres, frutos secos o verduras verdes: todo lo que forma parte de una dieta equilibrada y variada contribuye a nutrirlas. Tus aliadas para tener uñas fuertes y sanas.
¿Un extra eficaz? Una buena cura específica. La nueva fórmula de los complementos Nail Boost actúa desde dentro con un cóctel de vitaminas (A, B2, B6, B8, B9, C), minerales (zinc, cobre, magnesio, selenio), levadura de cerveza, queratina vegetal y extracto de arándanos. Con una cura de 2 meses, una cápsula al día estimula el crecimiento, refuerza la queratina y mejora la resistencia.

Una dieta equilibrada + Nail Boost = fórmula ganadora para uñas nutridas y reforzadas.
Para fortalecer tus uñas de forma duradera, primero hay que entender cómo funcionan y qué las debilita. Completa este artículo con nuestro diagnóstico online, rápido y gratuito, para conocer la verdadera naturaleza de tus uñas. Así tendrás todas las claves para una rutina de cuidado 100% personalizada y recuperar unas uñas naturales, fuertes y radiantes ✨💪
Preguntas frecuentes
¿En cuánto tiempo se pueden fortalecer las uñas?
Con una rutina adecuada, es posible fortalecer las uñas en 3 a 4 semanas. ¿La clave? Una buena hidratación con el Aceite Verde y un tratamiento endurecedor como Kératine Booster que redensifique la lámina y active la producción de queratina. Añade una dieta equilibrada y una rutina de manicura respetuosa y duradera: tus uñas volverán a estar fuertes, brillantes y resistentes, sin compromisos.
¿La alimentación basta para fortalecer las uñas?
La alimentación es esencial, pero por sí sola no es suficiente. Para tener uñas realmente fuertes, es mejor combinar una dieta rica en biotina, zinc y aminoácidos con una rutina de cuidado específica. Puedes completarla con una cura de complementos alimenticios Nail Boost para mayor eficacia. Lo interno nutre, lo externo protege: esa es la combinación ganadora para unas uñas fuertes y sanas.
¿Un esmalte fortificante es suficiente?
Un esmalte endurecedor es un excelente punto de partida, pero no lo es todo. El esmalte tratamiento Active™ Bright ofrece un efecto fortalecedor e iluminador. Úsalo junto a otros cuidados dentro de una rutina completa para obtener uñas visiblemente más fuertes. Cuida tus cutículas para proteger la matriz, aplica regularmente un producto hidratante como el Aceite Verde y realiza una cura de Kératine Booster para estimular la producción de queratina. Son los gestos ideales para potenciar el efecto del esmalte fortalecedor como Active™ Bright.






