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Anatomía de las uñas: ¿cómo son las uñas?

5 min para leer
Queratina, cutículas, matriz ungueal, lúnula... probablemente te suenen estos nombres, pero ¿sabes realmente cómo son tus uñas y cómo se forman? Vamos a echar un vistazo a unas imágenes para que aprendas más sobre el tema, descubras el papel esencial de la matriz ungueal y sepas cómo cuidar tus uñas para mantenerlas en buen estado de salud.

Con frecuencia olvidamos que, además de su aspecto estético, nuestras uñas son una parte esencial de nuestros dedos, desempeñan una función protectora y a menudo reflejan nuestro estado de salud.

La matriz: esencial para el crecimiento de las uñas

En la superficie, la uña está formada por una capa rígida de queratina y sales minerales como calcio, sodio, magnesio, etc. Esta lámina rígida de queratina, también llamada «lámina ungueal», descansa sobre una piel muy fina llamada lecho ungueal, que le da su tono rosado y asegura su adherencia.

En la base de la uña, protegida bajo la epidermis, se encuentra la matriz ungueal. Parte de ella puede verse a través de su superficie, que tiene forma de una pequeña media luna blanca llamada lúnula. Dentro de la matriz es donde las células se multiplican y se cargan de queratina, dando a nuestras uñas una estructura sólida y uniforme.

Además, la uña crece continuamente a partir de esta matriz, con una media de 3 a 5 mm al mes en el caso de las uñas de las manos y de 1 mm en el de las uñas de los pies.

Las pequeñas franjas de piel que hay en la base de las uñas son las cutículas y se encargan de proteger la matriz. Forman una barrera impermeable en la unión de la placa queratínica, impidiendo que penetre el agua y cualquier bacteria.


Matriz: parte situada en la base de la uña, en el origen de la producción de queratina y del crecimiento de la uña.
Cutícula: pequeña franja de piel que recubre la matriz y garantiza su impermeabilidad.

Lúnula: parte de color claro, en forma de media luna, en la base de la uña.
Lecho ungueal o lecho de la uña: piel muy fina que asegura la adherencia de las placas de queratina que lo protegen.


Como puedes ver, las uñas están vivas, son frágiles y complejas en su estructura anatómica.
Cada una de estas partes desempeña una función y tiene necesidades específicas para poder mantenerlas sanas.

Proteger y nutrir la matriz ungueal

La calidad de la matriz de nuestras uñas, y por tanto la calidad de nuestra queratina, está íntimamente ligada a nuestra alimentación.
Por tanto, la buena salud de las uñas depende sobre todo de una dieta equilibrada y de un aporte adecuado de vitaminas, aminoácidos y minerales. Todos ellos son elementos necesarios para el crecimiento sano de las uñas.

Para evitar cualquier déficit, en particular de biotina (o vitamina B8), que es esencial para la síntesis de la queratina, se recomienda un tratamiento con complementos alimenticios de vitaminas y activos esenciales para ayudar a revitalizar las uñas e impulsar su crecimiento.


Como tratamiento intensivo o preventivo, los complementos alimenticios ricos en biotina y otras vitaminas y minerales pueden ayudar a revitalizar las uñas y mantenerlas en buen estado de salud.


Ciertos incidentes (golpes, cortes, uñas partidas, etc.) pueden dañar la matriz ungueal en diversos grados. En estos casos, es necesario consultar a un especialista para garantizar un tratamiento eficaz y restablecerla de la forma más efectiva posible. Una matriz ungueal dañada puede tener un efecto más o menos duradero sobre el crecimiento y la calidad de las uñas.

Cuidar las cutículas

Un corte o un mal mantenimiento de las cutículas también puede abrir la puerta a la infiltración de agua y bacterias, que pueden ser perjudiciales para la matriz ungueal. Con frecuencia estas pequeñas franjas de piel tan frágiles se descuidan, pero su cuidado es esencial.

Hay que nutrirlas regularmente con aceites específicos o crema de manos para evitar que se sequen y ayudar a regenerarlas y fortalecerlas.

Durante la manicura, el uso de un emoliente también ayuda a ablandarlas antes de empujarlas suavemente y con más facilidad para retirar el exceso sin dañarlas.


Las cutículas protegen la matriz y actúan como un sello de impermeabilidad en la base de la uña. Es importante cuidarlas e hidratarlas regularmente.


Fortalecer e hidratar la lámina ungueal

Especialmente expuesta a las agresiones externas, al agua y a distintos tipos de productos químicos, la lámina ungueal también debe hidratarse, nutrirse y protegerse de forma específica.

Las variaciones de temperatura, la sobreexposición a la humedad, la aplicación repetida de esmaltes semipermanentes y el uso de quitaesmaltes agresivos a base de acetona contribuyen a debilitar y dañar las uñas.


¿Lo sabías?

La acetona disuelve la capa de grasa natural que protege la lámina ungueal.
Para quitarte el esmalte de uñas, utiliza el quitaesmalte suave Green Flash, sin acetona y enriquecido con aceite de ricino, que protege tus uñas y retira el esmalte al mismo tiempo.


Por eso es importante hidratarlas, nutrirlas y protegerlas con productos adaptados a su naturaleza y tipo.
¡Así es! Al igual que nuestra piel, cada uña tiene sus particularidades y merece un cuidado adecuado.
¿No sabes qué tipo de uña tienes? Realiza el diagnóstico para descubrir tu rutina personalizada en unos pocos clics.

Por último, integra la aplicación de una Base Coat en tu rutina de cuidado, aunque no te pongas esmalte de uñas de color encima.
Además de proteger y mejorar el aspecto estético de las uñas, algunas bases están enriquecidas con principios activos para tratar, fortalecer y regenerar las uñas en profundidad.


Cada tipo de uña es diferente y merece un cuidado específico y adaptado


6 consejos para unas uñas sanas

Por último, no olvides que unas uñas sanas también son garantía de una mejor fijación para tu esmalte. Así que recuerda estos consejos para cuidarlas eficazmente.

1 - Mantén una dieta sana y opta por tratamientos preventivos para un crecimiento óptimo.
2 - Lleva siempre en el bolso algo para hidratar y nutrir regularmente tus uñas y cutículas (sérum, aceite verde y crema de manos). No olvides que la matriz también absorbe sus principios activos para fortalecerse e intensificar su producción de queratina.
3 - Trata las cutículas con cuidado al preparar las uñas. Utiliza un emoliente y un empujador de cutículas ¡con punta redonda!
4 - No olvides tu Base Coat para proteger tus uñas antes de aplicar el esmalte, para nutrirlas o para darles un bonito aspecto natural.
5 - Usa guantes protectores para evitar golpes, humedad excesiva y el contacto con productos químicos agresivos cuando trabajes demasiado con las manos (cocina, tareas domésticas, bricolaje, jardinería, manualidades, etc.).
6 - Evita utilizar las uñas como herramientas o mordértelas.