Manucuristes una historia familiarUna colaboración entre madre e hija que se ha convertido en un negocio de mujeres. Así que, ahora que se acerca el Día de la Madre, hemos querido charlar con Gaëlle Lebrat-PersonnazDirector General y cofundador de Manucurist.
Te cuenta la génesis de este proyecto que lleva desde hace tiempo y te confiesa sus impresiones como mujer, madre y empresaria muy activa.
Gaëlle, has creado Manucurist en 1996 con tu madre. ¿Puede contarnos cómo nació la idea y cómo la hizo crecer?
Gaëlle Mi madre siempre llevaba una manicura perfecta con unas preciosas uñas lacadas en rojo. Después de criar a sus 3 hijos, se sintió ociosa y quiso aprender el oficio de manicura. Primero trabajó en peluquerías de París hasta que encontró el lugar perfecto, la Place du Marché Saint Honoré. Así es como creamos el instituto Manucurist dedicado a la belleza de las manos.
Por mi parte, trabajé durante 15 años en la industria de la moda mientras la ayudaba desde la distancia en el desarrollo de productos, la comunicación, etc.
A finales de 2016, me hice cargo de la empresa Manucurist la empresa para desarrollar un nuevo tipo de pintauñas y productos de cuidado, dirigidos a todas las mujeres, con fórmulas tan clean y natural como sea posible, sin comprometer su eficacia.
¿Qué cualidades admira más en su madre?
Gaëlle | Coraje, pugnacidad, gusto por el trabajo, eso es lo que admiro particularmente en mi madre. Siempre le oí decir que si quería ser libre como mujer, tenía que ser económicamente independiente.
Más tarde, cuando leí "El segundo sexo" de Simone de Beauvoir, me pareció oír a mi madre decir: "Es a través del trabajo que la mujer ha superado en gran medida la distancia que la separaba del varón; es el trabajo el único que puede garantizarle una libertad concreta.
¿Qué le ha aportado la maternidad?
Gaëlle | ¡La maternidad es un tema enorme! Es ambiguo: encuentro que me ha debilitado y fortalecido a la vez. Me di cuenta de que ya no estaba sola y de que era responsable de personas pequeñas que dependían completamente de mí, lo cual es aterrador porque se pierde la libertad y la ligereza propias de la juventud. Pero, y esto es también una verdadera fuerza: entiendes que ya no haces las cosas sólo para ti. Te sientes útil. Me quita la sensación de vacío de la existencia que antes era fuerte para mí.
¿Cómo consigue compaginar su papel de madre con 5 hijos y sus responsabilidades como empresaria?
Gaëlle | ¡Es una locura! Nosotros no aplicación Esta pregunta nunca se hace a los líderes empresariales masculinos o incluso a cualquier hombre. Como si el peso de la organización de la familia recayera únicamente en las mujeres. Desgraciadamente, esto es una realidad en muchos países y todavía hay que trabajar para lograr la paridad en este punto, como en muchos otros.
Toda mujer, madre y trabajadora, tiene una lista que da vueltas en su cabeza. Se trata de la famosa y agotadora "carga mental", un término que sólo entró en el Petit Larousse Illustré en 2020...
Estoy, como todas estas mujeres, a menudo abrumada, con mi lista de trabajo/casa dando vueltas y vueltas. A esto se suma la culpa, un sentimiento muy femenino, de no estar lo suficientemente presente para mis hijos. Pero con el tiempo, he aprendido que lo que cuenta no es necesariamente el número de horas que se pasa con ellos, sino la calidad de los momentos que se comparten con ellos.
¿Qué quiere transmitir a sus hijos?
Gaëlle | Se han criado en la ciudad, en París, y eso me parece un poco triste. Quiero transmitirles el gusto por la naturaleza, la jardinería, los nombres de las flores y los árboles... Intento ayudarles a sentir el momento presente, el gusto por las pequeñas cosas que hacen que la vida merezca la pena. A menudo me imitan citándome: "¿No somos buenos aquí?".
También hay valores ineludibles como el respeto a los demás y el sentido del trabajo, sin los cuales nada es realmente posible. A mis hijas quiero transmitirles el sentido de la belleza por sí misma. Quiero que se acepten como son y que utilicen el maquillaje para sentirse más fuertes. Y los niños, me gustaría que se convirtieran en hombres justos, capaces de compartir las tareas en casa por igual.
Pero lo que más quiero que recuerden es: "Sé tú mismo, no intentes complacerme a mí o a los demás, sé quien quieres ser".